Siete almas

Siete almas (2008)

Siete almas es una película de drama estadounidense dirigida por Gabriele Muccino y protagonizada por Will Smith. Narra la historia de Ben Thomas (Will Smith), quien es un agente de campo del Servicio de Impuestos Internos (SSI) y se encarga básicamente de negociar las deudas de los contribuidores para pagarlas en un tiempo determinado a través de una evaluación con diversos criterios, incluyendo el personal. Ben Thomas es en realidad Tim Thomas quien robó la identificación de su hermano Ben y trata de redimirse de un accidente que ocasionó un año antes en donde murieron su esposa y siete personas más por lo que dedica su vida a cambiar y dar vida a siete personas.
Figura 1. Póster de la película siete almas (Mercado libre México, s.f.)

Es una película que en sus partes principales presenta algunas situaciones que pueden ser transcritas como ejemplos de calidad en el servicio. En primer lugar, se tiene que Ben Thomas es un agente de hacienda por lo cual debe cumplir con ciertas obligaciones. Al ser un trabajador de gobierno se genera una imagen previa del cómo actúan, sin embargo Ben desarrolla su trabajo de tal forma que se trata de un ejemplo claro de amabilidad, cortesía, profesionalidad y empatía. Él representa a un empleado modelo, que no tiene problemas para hablar con las personas y, de cierta manera, ponerse en los zapatos del cliente.

A lo largo de la película se observa la relación existente entre el cliente y el prestador de servicios. En una parte, Ben se encuentra evaluando a un Director de un Centro de Cuidados para Ancianos, quien le ha pedido una prorroga de seis meses por el retraso en el pago de impuestos y dice tener serios problemas económicos, pero Ben se da cuenta de que el director ha comprado un coche de lujo y decide ir al asilo para investigar más acerca de la vida del director, no solo como contribuidor sino también como ser humano apelando a la ética. Aquí se demuestra que hay muchos clientes que mienten para conseguir algo a su favor desde una prórroga hasta obtener algo gratis y que no siempre tiene la razón.

Más adelante, Ben pasa a ser cliente de una carnicería que vende sus productos por teléfono a través de una especie de call center (innovador). Ben habla y es atendido por un empleado con discapacidad visual llamado Ezra. Ben se da cuenta del trabajador y empieza a tratarlo mal a lo que Ezra solo escucha y no hace más que despedirse de Ben y colgar amablemente. Muchos clientes son mal educados y groseros con los trabajadores y solo queda poner "cara de piedra" a todo lo que te dicen a eso se le llama profesionalidad.
Más allá de las emociones que provoca el ver este filme, se pueden identificar algunas de las características que presentan algunos consumidores por lo cual es un buen ejemplo de cómo actuar frente a todo tipo de clientes.

Alexis Ovando Cruz

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